
PATOLOGIA MENTAL Y DIVERSIDAD DEL SER
Rómulo Lander [Caracas, 2016]
Este texto tiene un propósito y una fuente de origen. Primero, el propósito es servir de disparador a un debate entre expertos. El debate refiere al difícil tema del concepto de salud y enfermedad mental. Para complicar más las cosas propongo abrir espacio para el novedoso concepto de la <Diversidad del Ser> [sin patología mental]. Hasta allí el propósito. Segundo, en relación a la fuente de origen de este texto. La fuente es mi libro sobre clínica psicoanalítica titulado: Estructuras Clínicas Inconscientes. Para profundizar en las afirmaciones y argumentos que hago en este brevísimo texto, deben remitirse al libro mencionado, el cual se encuentra en la siguiente página WEB con descarga gratuita: www.romulolander.org/
- SOBRE EL CONCEPTO DE SALUD MENTAL
Para estudiar el delicado problema del concepto de salud mental visto desde el Psicoanálisis es necesario estar abierto a cambios en nuestra forma de pensar y a estar dispuesto a actualizar nuestros conceptos previos. Esto va a causar molestia al sujeto. Es inevitable esa molestia. Empecemos por el principio. Todos sabemos que el concepto de la normalidad del funcionamiento de la mente humana es algo controversial. Me voy a permitir presentarles unas ideas que deben ser tomadas como algo muy personal. Muchos otros analistas podrían estar en desacuerdo conmigo.
El Psicoanálisis promueve el cambio psíquico y la salud mental a través de un diálogo muy especial [diálogo psicoanalítico] que va a permitir el trabajo del inconsciente. Este trabajo abre la posibilidad al sujeto para que se conozca a sí mismo y se acepte tal cual és. Este trabajo es logrado con el diálogo psicoanalítico que ayuda a la toma de consciencia. Esta toma de consciencia es también llamada el darse-cuenta o insight. Este insight ocurre conjuntamente con una experiencia emocional, dentro del sujeto, que va a ser llamada el hacerse-cargo. Ambos mecanismos llevan a cada sujeto a modificar la crueldad natural de su propio SuperYo infantil. Esta modificación lograda por el diálogo psicoanalítico le da al sujeto la fortaleza necesaria para tolerar emociones dolorosas como la angustia y tristeza y buscar soluciones a los problemas cotidianos de la vida, sin incapacitarse. Por otro lado, está claro que el concepto de normalidad y de salud, ofrecido por la Medicina y la Psiquiatría en los Manuales de Diagnóstico [que son estadísticos] se sostienen solamente como una propuesta genérica y universal. Es un algo que sería igual para todos, según el listado de los síntomas.
Estos manuales de diagnóstico evalúan los síntomas psíquicos desde una perspectiva epidemiológica de base estadística. Me refiero a que en relación al capítulo de la salud mental se considerarían enfermas o anormales a todas las conductas y maneras que quedan fuera de la dispersión estadística de la campana de Gauss.[1] Este concepto de salud mental y de normalidad en la Medicina, se sostiene en lo general y no se sostiene en lo particular de cada uno. Entendemos que estos diagnósticos médicos psiquiátricos de Códices o Manuales basados en síntomas, los cuales están definidos por la dispersión estadística campana de Gauss, no son más que una guía general para los psiquiatras médicos y para las necesarias estadísticas psiquiátricas hospitalarias. Hay que admitir que esta guía de diagnósticos es necesaria para ser utilizada en las decisiones financieras de los diversos sistemas públicos y privados de salud mental y además en las decisiones de inversión de las transnacionales farmacéuticas.
Pero está claro que no son útiles para la comprensión de lo que pasa en lo particular de cada uno de nuestros pacientes y son menos útiles en el manejo del proceso analítico. Para eso se necesita de la comprensión dinámica que incluye el trabajo del inconsciente y de todo aquello que ocurre con esa persona en particular incluida naturalmente la específica historia de infancia de cada sujeto. Aquí es útil presentar un ejemplo clínico. Sabemos que la envidia temprana es la base del resentimiento en los seres humanos.[2] Todo esto, dentro de la diversidad del ser, ya que todos hemos padecido en los primeros seis meses de la vida algo de hambre y por lo tanto aparece la envidia en intensidad variable. El monto de esta envidia hace la diferencia, en relación al monto de resentimiento particular, que tenemos cada uno de nosotros. Esto no es medible en la campana de Gauss.
Estas involuntarias experiencias infantiles producen diversas conductas y para el enfoque psiquiátrico estas se pueden ver como síntomas o como presencia de cierta patología. En Psicoanálisis pensamos que estas conductas son formaciones de carácter y no son formaciones de síntomas. Ninguna de estas diversas formas de evolución en la vida de una persona tiene que ser considerada patológica o enfermiza por el simple hecho de que su conducta cae fuera de la dispersión estadística de la campana de Gauss, es decir fuera de la normalidad. Es útil aclarar que existen ciertas patologías cerebrales orgánicas que pueden y producen síntomas en el campo de lo mental. Es decir existen patologías psiquiátricas cerebrales [no mentales] que tienen una causalidad orgánica. Esos casos de etiología orgánica, no son a los que se refiere la teoría psicoanalítica. Generalmente [no siempre] el Psicoanalisis teoriza y trabaja con personas que no tienen una patología orgánica cerebral [con sus excepciones].
De todo esto se desprende que para el psicoanálisis la salud mental no es definida por la presencia o ausencia de los síntomas. La salud mental se define por el grado de la aceptación que el sujeto tiene de sí mismo.
Ciertas conductas extravagantes y raras llamadas psicóticas [una realidad alterna], pueden terminar violando el código social vigente resultando en conductas inaceptables para el común de la sociedad. La sociedad es clara en su código de conducta cívica, e igual de clara es el código de conducta religiosa. Si la conducta de un individuo, viola las expectativas de su propia familia, de los códigos de conducta social de su comunidad, de los códigos de conducta religiosa o incluso los códigos de conducta de un régimen político, el problema es con la familia, con la sociedad, con la institución religiosa o con el régimen político. Pero de ninguna manera esto significa que la persona carece de salud mental. Sencillamente ese sujeto no desea seguir esos códigos de conducta pre-establecidos según la cultura, religión o política de su comunidad y decide seguir los códigos propios, según lo dicte su propia ideología. Su ética se fundamenta en seguir los dictámenes de su propia conciencia, de sus propios valores. Entiendo que es inevitable que esta decisión del sujeto, lo coloque en situación de ser un excluido social, pero estemos claros, eso no significa que carece de salud mental. Aparecen los seres excéntricos y los llamados presos de consciencia. Aparecen las conductas radicales producidas por ideologías, que no significan la presencia de enfermedad metal.
Ubicación del Examen Mental
El cerebro es un órgano biológico y la mente no lo es. Es necesario insistir en que el psicoanálisis propone que la mente es un aparato virtual llamado Aparato Mental. El cerebro es un órgano de la biología. Por eso entiendo que cuando hablamos del examen mental en Psiquiatría nos referimos al examen de ciertas funciones cerebrales que están asentadas en el funcionamiento cerebral. Tal como ocurre cuando se evalúan las funciones de la orientación temporal-espacial, las características de la memoria, de la atención, de la concentración, del pensamiento, las funciones sensoperceptivas, la capacidad de síntesis y de juicio crítico y de otras funciones cerebrales más. A esas funciones cerebrales al igual que otras, tales como las características funcional de los órganos de los sentidos [como la visión y la audición] agregando la evaluación de las funciones motoras, funciones del equilibro, capacidades de sensibilidad corporal. Está claro que a esas funciones cerebrales se les puede aplicar la lógica de la dispersión estadística de la campana de Gauss. Por esta vía estadística se puede conocer la respuesta promedio ubicadas dentro de la dispersión de la campana de Gauss y que en el examen mental: van a representar la norma. Al tener definida la norma, por contraste vamos a tener lo que no es la norma, es decir la anormalidad. En biología esto puede ser aceptable. Así pues el examen mental: es un examen de funciones biológicas cerebrales.
Hasta ahí se puede hablar de la normalidad basada en el promedio de las respuestas estadísticas que miden esas funciones cerebrales. Pero intentar aplicar esos criterios estadísticos de normalidad al funcionamiento de la mente, que repito no es el cerebro, resulta ser equivocado y por lo tanto es inaceptable.
Normalidad, sin campana de Gauss
Así, ese razonamiento de la lógica de Gauss no aplica para el estudio de los mecanismos de la mente. Intentar evaluar por este método la normalidad, el promedio, de por ejemplo la dialéctica del deseo humano o la ambivalencia del amor y el odio hacia un objeto, no es posible. Ernest Jones[3] en 1931 termina por decir que la mente normal es una utopía, es decir no existe. Se anticipó a la opinión que Sigmund Freud expresara en 1937 cuando este dijo, que un Yo normal, es como la normalidad en general, no es más que un ideal, es decir no existe.[4] Melanie Klein decía en su último texto, escrito días antes de su muerte, titulado <Sobre la Salud Mental> [1960] lo siguiente: ‘El equilibrio no significa evitar conflictos, implica la fuerza para tolerar emociones dolorosas y poder manejarlas. Si disociamos excesivamente las emociones dolorosas restringimos la personalidad y provocamos inhibiciones variadas. De esto se desprende que la salud mental no es compatible con la superficialidad, puesto que ésta se vincula con la negación del conflicto y la desmentida de las dificultades externas. Se utilizan estos mecanismos de manera excesiva porque el Yo no es suficientemente fuerte para tolerar el dolor. Este punto de vista, expresados por los autores citados, es lo que mantiene y postula la teoría psicoanalítica actual.
Aparte de eso, puedo decir, que ciertamente se puede determinar en forma estadística el promedio y dispersión estadística del peso de un cerebro humano, en tal o cual, edad. Aquellos cerebros que están fuera del promedio y por fuera de la dispersión de la campana de Gauss, serían simplemente anormales. Pero ocurre, que la mente es un fenómeno virtual, a la cual, como ya hemos visto, no aplica esta lógica estadística. Por lo tanto todo sujeto en su inmensa diversidad es un ser natural. Con esta palabra natural quiero decir que es un ser normal en relación a sí mismo, aunque sea único en la infinita diversidad de lo humano y su conducta sea extravagante y rara. Es decir alejada de la realidad ordinaria y que hasta podría ser catalogada de ser una conducta excéntrica, que en el fondo no significa más que una conducta distinta al resto de la comunidad.
En conclusión:
La presencia o ausencia de una patología mental o llamada anormalidad mental en un sujeto, va estar determinada, por la aceptación que el sujeto tenga de sí mismo. Si no se acepta a sí mismo [en su diversidad] entonces algo anda mal, en él o ella, y seguramente pedirá ayuda. En ese caso podría hablarse de tal o cual patología mental. Si el sujeto se acepta a sí mismo se podría decir que disfruta de salud mental y si su conducta extravagante crea disrupción social, religiosa o política, entonces el problema es municipal y de sus correspondientes códigos sociales, religiosos o políticos, pero no constituyen enfermedad mental.
En los Estados Unidos de América [USA] y en toda Europa se ha desarrollado en los últimos diez años un movimiento de alerta, impulsado por médicos muy conscientes de este problema. En latinoamérica el doctor psicoanalista Juan Pundik en Argentina, forma parte de una campaña para ofrecer información y favorecer la toma de consciencia a los padres, los psiquiatras, otros médicos y a los psicólogos de este problema de sobre-diagnostico y del excesivo uso indiscriminado de medicamentos.[5]
- PATOLOGIA MENTAL Y DIVERSIDAD
A continuación presento en forma esquemática y reducida dos aspectos diferenciados: (1) La patología metal, como la conceptualiza la teoría estructural, derivadas directamente y enriquecidas por las propuestas del Psicoanalisis francés de Jacques Lacan y sus seguidores en Europa y Latinoamérica (2) Las variaciones ofrecidas por la diversidad en el vivir.[6]
ESTRUCTURAS CLÍNICAS INCONSCIENTES
Las tres estructuras clínicas inconscientes son la estructura Neurótica, Psicótica y Perversa—Cada una con sus propios mecanismos mentales constitutivos. La estructura neurótica: Está fundamentada en el mecanismo de la represión, lo cual inicialmente refiere a la histeria y a las obsesiones—Luego se incluyen: Las fobias y los borderlines. La estructura psicótica: Inicialmente refiere a la estructura esquizofrénica fundamentada en el mecanismo de la forclusión del significante paterno: la no-inscripción del nombre del padre–Luego se incluye y describe aparte, la Paranoia y las Psicosis maniaco depresiva. La estructura perversa: fundamentada en el mecanismo de la desmentida de la diferencia anatómica de los sexos. Algo adicional importante: Las dos formas básicas de organizarse las estructuras clínicas inconscientes: variante Narcisista y la variante Edípica. ¿Cómo reconocer en la entrevista estas dos variaciones en la estructura? ¿Cómo reconocer en la entrevista las tres estructuras clínicas inconscientes?—Para lograr reconocerlas es necesario utilizar cuatro conceptos psicoanalíticos: (a) Lógica del falo: permite precisar en la escucha: la relación que el entrevistado tiene con la metáfora del falo. (b) La relación de Objeto: Es necesario determinar cuál tipo de relación de objeto está usando el entrevistado en ese momento de su vida. (c) Tipo de angustia: Es necesario precisar qué tipo de angustia está presente en su funcionamiento mental actual. (d) Mecanismos de defensa: ¿Qué tipo de mecanismo inconsciente está usando?
A continuación presento de forma esquemática los aspectos relevantes de cada una de estas estructuras. Para profundizar en cada una de esos aspectos es necesario recurrir el libro mencionado que se encuentra con descarga gratuita de la página Web: www.romulolander.org/
ESTRUCTURAS NEURÓTICAS: Primera parte
Estructura de la Histeria: ¿Qué es una estructura neurótica? ¿En que se fundamenta la estructura histérica? El histérico se identifica en la temprana infancia a un otro castrado. Descripción de la fenomenología de la histeria: (a) Seducción y el señuelo fálico (b) Teatralidad (c) Conquista del objeto fálico (d) Sugestionabilidad (e) Conflicto con el deseo sexual propio (f) Sentimiento de incompletud y temor a la muerte—Lógica del sostén que ofrece la estructura. Los dos tipos de histeria: N/e y n/E. Locura histérica y el narcisismo. Contribución topológica. El otro en posición de amo—Las crisis disociativa—utilidad de usar matemas y grafos en la teorización. Matema de la histeria. Significado del matema. Aplicación clínica del matema histérico.
ESTRUCTURAS NEURÓTICAS: Segunda parte
Estructura de las obsesiones: ¿En que se fundamenta la estructura obsesiva? El obsesivo se organiza alrededor de la imagen de un otro fálico—Descripción de la fenomenología de las obsesiones y la histerización del obsesivo: (a) Ideas obsesivas (b) Ideas cabalísticas (c) Dudas obsesivas (d) Rituales obsesivo-compulsivo (e) Necesidad de control (f) Necesidad de perfección (g) Gran capacidad sexual (f) No temen a la muerte—Aspectos estructurales de las obsesiones—Matema de la estructura obsesiva—Significado del matema—Validación clínica del matema.
ESTRUCTURAS NEURÓTICAS: Tercera parte
Acting out, pasaje al acto y enactment: Sigmund Freud y el acting out—El Agieren de Freud—Se trata de Repetir, sin saber, asuntos de la infancia, para aliviar la angustia—La vulgarización del concepto—El acting out como algo descalificador de la conducta–Los aspectos valiosos del acting out—Un acto sin sujeto—El pasaje al acto—Enactment–El acto del analista—importancia de la tercera afirmación.
ESTRUCTURAS NEURÓTICAS: Cuarta parte
Las fobias:
La fobia no es una estructura en si misma–La fobia y el objeto fóbico–La conducta de evitación—El objeto acompañante–las fobias y el miedo—La crisis de pánico—Búsqueda del equilibrio psíquico—Los dos tipos de fobias: en el eje narcisista y en el eje Edípico—Las fobias: (a) como un síntoma (b) como una estructura—Fallas y carencias tempranas en las fobias narcisistas—La evitación del objeto fóbico—La angustia y el pánico—El atrapamiento materno—Lo que obtura la falta—Las fobias del eje Edípico—La angustia de castración—Las fobias curables y las incurables.
ESTRUCTURAS NEURÓTICAS: Quinta parte
Los borderlines:
¿Qué son los estados limítrofes? ¿Qué es un borderline? El problema teórico con este paradigma: Los borderlines son una estructura neurótica inconsciente narcisista con poca estabilidad funcional. Los mecanismos narcisistas primitivos. El Border presenta en la fenomenología clínica <altos y bajos> en un eje vertical—En ese sentido se pueden ver como bipolares verticales. Los mecanismos mentales propios del borderline: (a) El vacio interior (b) La demanda de reconocimiento (c) Tipo de relación de objeto (d) La relación de dominio (e) El síntoma grapa (f) La Segunda piel (g) Los Estados Adhesivos (h) La vida sexual del borderline (i) Su sistema de ideales (j) La reversión de la perspectiva (k) El control de los impulsos (l) Compulsiones y adicciones.
ESTRUCTURAS NEURÓTICAS: Sexta parte
Los psicosomáticos:
La mente y el cuerpo como una unidad—El cuerpo es el sostén orgánico de la mente–El cerebro no es la mente–La mente es un fenómeno virtual, algo funcional–Ambos aspectos se influyen mutuamente—Es necesario diferenciar cinco formas de presentarse el fenómeno somático: (1) Las conversiones: refiere a los trastornos funcionales de los músculos estriados y órganos de los sentidos, incluye a las cefaleas. (2) Las somatizaciones: cuando los conflictos psíquicos producen cambios somáticos que no llegan a organizarse como enfermedades somáticas. (3) Alucinaciones somáticas y delirios somáticos: aparece en las estructuras narcisistas primitivas e incluye a las alucinosis de Bion. (4) Las hipocondrías: cuando existe la firme creencia de padecer enfermedades que no existen. A veces son ideas falsas con certeza que se aproximan mucho a la idea delirante paranoica. (5) Las enfermedades psicosomáticas: cuando la mente en su vertiente inconsciente pueda enfermar el cuerpo—Así aparecen enfermedades somáticas del tracto digestivo, aparato respiratorio, circulatorio y la piel, entre otras—Cuando la mente no simboliza el conflicto psíquico, lo pasa al cuerpo y lo enferma—Un problema teórico especial: El cáncer. Sus dos teorías psicosomáticas principales: La teoría del <Callejón sin salida> y la teoría del <Pipote de basura>–Otro problema especial: Anorexia y bulimia—La anorexia y la bulimia como un problema mental y no un problema alimentario–La joven con anorexia nerviosa no sólo renuncia a comer por miedo a engordar, sino también es una persona que no gusta de sí misma–El atrapamiento narcisista con la figura internalizada de la madre–La niña sumisa a su madre—La madre atrapadora–La función paterna salvadora–El deseo de nada–La madre ‘que me necesita’ y la presencia forzada de una ‘hija sumisa’—El impulso salvador matricida—Su imposibilidad por los sentimientos de culpa–La familia poco expresiva–El matricidio frustrado–La imposibilidad de zafarse–El goce del síntoma.
ESTRUCTURAS PSICÓTICAS: Primera parte
La psicosis esquizofrénica:
Las Psicosis y su diagnostico diferencial—Las Psicosis histérica—La esquizofrenia y el mecanismo de la forclusión del nombre del padre –La importancia del mecanismo psíquico de la afirmación [Bejahum]–Los Fenómenos Elementales: (a) El empuje al otro sexo, al cual Lacan le decía el empuje a la mujer (b) La ausencia del shifter (c) El otro como la cosa en sí (d) La genitalidad sin sujeto (e) El mar de Goce (f) La ambigüedad en la escogencia de objeto sexual– La producción psicótica—La metáfora delirante curativa—Los tres anillos [RSI] y el cuarto nudo–El fuera de discurso–Los dos tipos de suplencia–la función de la suplencia–Dos desencadenantes de la crisis psicótica: (a) La sensibilidad al rechazo (b) La imposibilidad de ocupar el lugar simbólico del padre—Algo más: El sentido de la cura y la posibilidad de restituir las suplencias—La importancia de la afirmación en la técnica.
ESTRUCTURAS PSICÓTICAS: Segunda parte
La paranoia:
Desde el psicoanálisis: ¿Qué es la paranoia? ¿Qué es el delirio paranoico? ¿Será una idea falsa [de referencia a otro] que tiene certeza? ¿Quién define lo que es falso y lo que es veredero? ¿Quién define la realidad?—Si la realidad es algo subjetivo, entonces no es universal. Termina siendo algo arbitrario. Tres tipos de pensamiento paranoico: (1) Pensamiento no-organizado (2) Pensamiento sistematizado lúcido (3) Pensamiento completamente fuera de la realidad común. ¿Cuál es el origen de la paranoia?—La propuesta sobre la paranoia de Sigmund Freud como expresión de un conflicto homosexual reprimido—Las ideas de Melanie Klein sobre la angustia temprana de persecución [objeto malo] y el objeto paranoico: el odio proyectado—La propuesta de Jacques Lacan sobre la paranoia como un fenómeno de auto-punición—Mi propuesta sobre la génesis de la paranoia: la paranoia aparece cuando el sujeto hace fusión objetal con el objeto amado padre [asesino] que quiere matar al sujeto. Un caso clínico y otros más.
ESTRUCTURAS PSICÓTICAS: Tercera parte
La Melancolía [depresión grave]:
Clínica de la melancolía o depresión grave desde el punto de vista del Psicoanálisis—El síntoma depresivo y la psicosis maniaco depresiva [PMD]-–La clínica depresiva se instala cuando: (a) Previamente en la historia del sujeto existe un predominio del vínculo de odio con el objeto. (b) Este odio al objeto va devenir posteriormente en odio a sí mismo y aparece la baja autoestima. (c) la aparición azarosa de una experiencia de fracaso. (d) La pérdida de la esperanza—La lógica del acto suicida–El suicidio como síntoma–Acto suicida radical y el suicidio heroico–El empuje al suicidio como síntoma–¿Qué hacer ante el riesgo suicida?–¿Qué hacer ante el peligro inminente suicida?–Acto suicida radical: las buenas razones para morir–El sujeto en su acto suicida radical muere por sus ideales–El suicidio heroico puro–Los suicidas en masa.
Los estados maniacos:
Presencia del estado maniaco psicótico–La Psicosis Maniaco Depresiva [PMD] de Emil Kraepelin—La modernidad con sus nuevos estados bipolares–La agitación maniaca—La depresión melancólica—los sujetos bipolares horizontales—Los altibajos de la patología limítrofe Borderline–Los polos en el eje horizontal—Los polos en el eje vertical–identificaciones al objeto de amor y luego la identificación al objeto de odio–Escisión horizontal y escisión vertical—Amor y odio al objeto–Los bipolares horizontales y su oscilación en las identificaciones–Los bipolares verticales y su hueco estructural–Algo más sobre ambos fenómenos bipolares.
ESTRUCTURA PERVERSA: Primera parte
El acto perverso:
¿Qué son las perversiones sexuales? ¿Cuál es la lógica del acto? Las perversiones sexuales vistas desde la clínica Psicoanalítica—Diferencia entre un acto y una estructura perversa–¿Qué es un acto perverso?—El vértice de la clínica fenomenológica–El vértice de la clínica psicoanalítica–Sentido del acto perverso en las perversiones–Un exhibicionista callejero– Un masoquista célebre– Un masoquista verdadero– El sentido del acto perverso en las neurosis– El fantasma sexual–Inclusión del fantasma sexual– El fantasma en acto– Dos breves ejemplos– El acceso al fantasma. ¿Qué és una estructura perversa?
ESTRUCTURA PERVERSA: Segunda parte
La estructura perversa:
¿Cuál es la lógica de la estructura perversa? Explicación de la estructura: paso a paso–El Grafo de la perversión. La verleugnung. La ichspaltung. Ser el falo, Ser el instrumento de goce. La voluntad de goce. La tiranía del guión perverso. El Perverso como un ciudadano ejemplar. La perversión verdadera es exclusiva de la mente masculina [presente en hombres y mujeres].
OTRAS FORMAS DE VIVIR: DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Primera parte: La diversidad sexual
La organización psíquica de los sexos—Los fundamentos psicoanalíticos–Los cinco aspectos de la organización sexual humana: (1) Lo real sexual: el cuerpo, esto refiere a Lo Real anatómico visible e invisible. (2) La Identidad sexual lo cual refiere al sexo de asignación: varón o hembra, nivel jurídico de la identidad. (3) El Género sexual cultural: relativo a las identificaciones sexuales: masculino o femenino. Son valores sociales arbitrarios. (4) La escogencia del objeto sexual: heterosexual, homosexual o bisexual. Es relativo al complejo de Edipo–Edipo en el varón–Edipo en la niña. (5) El género sexual inconsciente: Refiere a la estructura sexual inconsciente definido según la función fálica: refiere a la masculinidad y feminidad inconsciente e involuntaria–¿Qué es un hombre? ¿Qué es una mujer? Ambas preguntas son de muy difícil respuesta—Un nuevo intento de respuesta: Los cuatro registros dialécticos: (1) Sadismo y masoquismo (2) Perversión y erotomanía (3) Ingenuidad e intriga (4) Violencia asesina y maldad oculta–El problema teórico de la bisexualidad. Lógica de la ambigüedad sexual: La importancia del sexo biológico–Controversias sobre la identidad sexual–Los estados intersexuales—Controversia sobre los pseudohermafroditas–Antecedentes de la bisexualidad y la biología–La identidad hermafrodita–Diferencias entre los transexuales y los tranvestistas. ¿Qué és la homosexualidad?
OTRAS FORMAS DE VIVIR: DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Segunda parte: Autismo infantil de Kanner
Es una diversidad del desarrollo, algo permanente y profundo. Hoy en día no se considera una enfermedad, es visto más bien como una diversidad del ser. El niño autista muestra una gran dificultad en la relación que tiene con el otro. La comunicación y la reciprocidad emocional se encuentran seriamente obstaculizadas. Los niños autistas muestran una incapacidad de interacción familiar, con un completo y llamativo aislamiento social. Algunos autistas muestran estereotipias motoras muy visibles. Estas estereotipias refieren a la presencia de movimientos repetitivos incontrolados generalmente del tronco [rocking] o de las manos.
OTRAS FORMAS DE VIVIR: LA DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Tercera parte: Síndrome Asperger
Tanto el autismo precoz de Kanner como el Síndrome Asperger comparten tres características básicas: (1) Obstáculos para relacionarse con los demás. (2) Obstáculos para comprender la comunicación emocional de gestos [no-verbales]. (3) Interés obsesivo por actividades repetitivas concretas, afición a la rutina y temor al cambio. Aparte de estos rasgos comunes básicos, en cada caso se puede observar un conjunto de síntomas específicos, si bien éstos no son siempre los mismos, ni muestran la misma intensidad, ni evolucionan de la misma manera a lo largo de la vida de la persona. De éstos rasgos, los dos que sirven para establecer una cierta frontera entre el Autismo de Kanner y el Síndrome de Asperger son: (1) El aprendizaje del lenguaje: en las personas con autismo de Kanner se observa un retraso en la aparición del lenguaje, que no se produce en el Asperger. (2) El cociente intelectual: en el Asperger es normal o superior al normal. Mientras que en el autismo de Kanner puede estar por debajo del normal [bajo rendimiento] o algunos casos como superior [alto rendimiento]. A continuación describo los quince rasgos más frecuentes que pueden estar presentes en el síndrome Asperger: 1 No desliza el significante [ausencia de shifter]. 2 Alexitimia. 3 Ausencia de amigos. 4 Habilidad excepcional para ciertos temas. 5 Dibujos repetitivos. 6 Talentos especiales. 7 El aislamiento y la soledad: producen bienestar. 8 Temor al cambio y bienestar con la rutina. 9 Pensamiento en imágenes: (a) Los pensadores visuales, (b) Los que piensan con patrones, (c) Los pensadores lógico-verbales. 10 Modificación progresiva en la forma de pensar. 11 Ausencia de contacto visual. 12 Ceguera para las caras [Prosopagnosia]. 13 Los savants [los sapientes, sabios, nerds]. 14 Hipersensibilidad sensorial: Sonido, Tacto, sabores, equilibrio. 15 Ansiedad y depresión.
OTRAS FORMAS DE VIVIR: DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Cuarta parte: Lógica de la tristeza
La tristeza y otros estados mentales similares, que no son Depresión. Me refiero a: (a) La clínica del duelo (b) La Clínica del vacío (c) La clínica del masoquismo moral (d) La Clínica del goce—Empecemos por los elementos del duelo normal y patológico—El duelo y la relación de amor-odio del sujeto con el objeto muerto—El duelo con el objeto de simbiosis–Las pérdidas necesarias y duelos inevitables—El sufrimiento y los tres tipos de masoquismos según Freud: el masoquismo sexual, moral y femenino– Clínica del Goce–El sufrimiento y el equilibrio psíquico.
OTRAS FORMAS DE VIVIR: DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Quinta parte: Lógica del vacío interior
Teoría del espacio psíquico–Donald Meltzer y sus identificaciones adhesivas–Este problema de no disponer de un espacio psíquico que fuera apto para las identificaciones estables es un problema estructural, el cual es originado por serias carencias afectivas ocurridas en una época muy temprana, en los inicios de su vida—La configuración del espacio y del tiempo psíquico–Fenómeno del vacío y el concepto del tiempo psíquico–El vacío interior se calma cuando aparece un apego al objeto–La observación clínica revela un apego exagerado al objeto, a predominio fusional y simbiótico: No con todos los objetos, solo con el objeto elegido para tal fin–El origen de este vacío interior proviene de graves insuficiencias en la relación temprana madre-hijo–El sujeto se constituye gracias al mecanismo de identificación que ocurre en esa relación temprana—El proceso de introyecciones e identificaciones tempranas del niño, proceso realizado con diversos aspectos sensoriales de su madre, va a dar origen a la formación de un Yo primitivo–La textura de ese Yo temprano se va a formar con las progresivas introyecciones e identificaciones de experiencias gratificantes y frustrantes–La deficiencia en estas identificaciones y el predominio de las frustraciones con el pecho nutricio por incapacidad en la continencia y en la función reverie de la madre va a dejar un efecto de hueco o de vacío en la textura de ese Yo primitivo–Todos nosotros tenemos una cuota inevitable de deficiencia de la función reverie materna–un vacío o un hueco que corresponde con las experiencias del período temprano narcisista del desarrollo va a estar presente en la textura del Yo de todos nosotros. La magnitud de ese hueco o vacío narcisista que todos nosotros tenemos, varía según las experiencias originarias que hayamos tenido en la temprana infancia–En 1970 Jacques Lacan introdujo su teoría de las suplencias–Son significantes que pueden hacer la función de obturar el hueco o vacío–Es común encontrar ciertas patologías graves relacionadas con la existencia de un hueco o vacio en el sujeto–Me refiero por ejemplo a las patologías compulsivas de ‘juegos de azar’, las llamadas Ludopatías o la adicción grave a drogas licitas o ilícitas y el Alcoholismo grave.
OTRAS FORMAS DE VIVIR: LA DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Sexta parte: Lógica de la soledad
El sentimiento de soledad–El estar solo–La soledad íngrima—La capacidad de compartir con el otro—El sujeto y el grupo: la manada–La Soledad y los tipos de aislamiento social: (a) Aislamiento espiritual: incluye los Eremitas y los Silobatos (b) Aislamiento autista que incluye el síndrome Asperger—(c) Aislamiento social: Los anacoretas—Otras soledades: la barrera autista neurótica de Esther Bick—La soledad que cura–La existencia del otro y la aparición del lazo social—El apego al objeto—El exceso de apego–La necesidad de pertenencia y el instinto gregario.
OTRAS FORMAS DE VIVIR: DIVERSIDAD NO-PATOLÓGICA
Séptima parte: Los trasgresores de la ley
El sujeto civilizado que obedece la ley—Los delincuentes no necesariamente son enfermos mentales—Los inadaptados– El sujeto del delito y los transgresores de la ley—Importancia y efectos de la renuncia al incesto y al parricidio—El enfoque psiquiátrico del psicópata [psicopatía] y el delincuente—El delincuente que no padece de sentimientos de culpa—El delito provocado por sentimientos previos de culpabilidad–El enfoque psicoanalítico: El origen de la transgresión—Las tres vías: (a) La pasión de odio y la transgresión delirante. (b) La destructividad humana: con su voracidad, envidia, grandiosidad e intolerancia. (c) La Agresividad humana al servicio de la supervivencia—La transgresión sin delito—La lógica de los ideales.
Referencias de pie de pagina:
1] Curva estadística típica, también denominada <campana de Gauss> en honor al matemático alemán Carl Friedrich Gauss quien la describió. Refiere a la distribución media o promedio de las características de una data determinada cuya dispersión gráfica produce una figura tipo acampanada.
[2] El concepto de la envidia como un mecanismo mental primitivo fue originalmente propuesto en psicoanálisis por Melanie Klein. Ella presentó la idea de que durante el primer año de la vida el bebé produce con el pecho alimenticio tres tipos de vínculos emocionales: <envidia celos y rivalidad> según sea la relación de objeto: monádica, diádica o triangular. La envidia se define por su inevitable componente destructivo. No así los celos y la rivalidad.
[3] Ernest Jones (1931): The concept of a normal mind. International Journal of Psychoanalysis Vol. 23:1-8
[4] Freud, Sigmund (1937): Análisis terminable e interminable. Obras Completas. Amorrortu Editores B.A.
[5] Marcia Angell: The illusions of psychiatry publicado en el The New York Review of Books. Marcia Angell es médica especializada en medicina interna, autoridad reconocida en el campo sanitario, defensora de la necesidad de una reforma médica y farmacéutica en Estados Unidos, directora de la prestigiosa revista médica The New England Journal of Medicine y docente de medicina social en Harvard. Es autora de numerosos libros, entre ellos La verdad acerca de la industria farmacéutica y tiene entablada ya una batalla contra el excesivo poder de las casas farmacéuticas [industria] y su capacidad de influir funestamente en la práctica psiquiátrica y médica en general.
En diciembre de 2006, en una pequeña localidad cerca de Boston, moría Rebecca Riley, una niña de cuatro años. La causa del fallecimiento fue la combinación de fármacos que le habían sido prescritos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad y el trastorno bipolar, que le diagnosticaron cuando tenía sólo dos años de edad. ¿Cómo pudo haber sucedido que a una paciente tan pequeña se le prescribieron fármacos que la ‘Food and Drug Administration’ (FDA) no ha aprobado, ni para el supuesto trastorno de déficit de atención e hiperactividad, ni para un uso de largo tiempo en el trastorno bipolar, ni para niños de la edad de Rebecca?
El suceso es emblemático de lo que la combativa doctora estadounidense Marcia Angell (1939) denuncia desde hace años. A raíz de ello en 2010 escribió FDA: Esta Agencia puede ser peligrosa, en el que Marcia Angell, aun partiendo del presupuesto de que la FDA tiene «una misión importantísima» denunció sin tapujos que el ‘Center for Drug Evaluation and Research’ la división de la agencia que regula la prescripción de fármacos, «se ha convertido en servidora de la industria que regula». «The New York Review of Books» publica ahora en dos entregas: Why There Is an Epidemic of Mental Illness, el 23 de junio del 2013 y The Crazy State of Psychiatry, el 14 de Agosto del 2013, son dossiers [artículos] en los que la doctora denuncia la degeneración de la psiquiatría estadounidense. Como muestran los datos pareciera como si se hubiera desencadenado una auténtica epidemia. Si en 1987 un estadounidense de cada 184 presentaba una discapacidad vinculada a trastornos mentales, en 2007 se cuenta uno de cada 77. Entre los niños el aumento es aún mayor.
Desde los años cincuenta la psiquiatría estadounidense ha cambiado su quehacer por la convicción de que la enfermedad mental se debe achacar, en su totalidad, a razones químicas. Se dejó de escuchar el historial del paciente, teniendo ya como única preocupación eliminar con fármacos los supuestos síntomas. La industria farmacéutica ha asumido la psiquiatría como un terreno de conquista, especialmente apetecible ya que, más que en otras ramas de la medicina, en psiquiatría no existen elementos objetivos con los que catalogar la enfermedad mental, lo cual hace posible ensanchar infinitamente los confines de un diagnóstico o crear nuevos. Se ha llegado a tal punto, escribe Angell, que son las mismas casas farmacéuticas las que deciden qué constituye un trastorno mental y cómo se ha de tratar. Las ventajas, por lo demás, son inmediatas para los mismos médicos: si hoy, en una hora, el psiquiatra logra visitar a tres pacientes por un total de ciento ochenta dólares, con la terapia tradicional en los mismos sesenta minutos sólo hubiera podido visitar a un paciente, ganando menos de cien dólares. Inicialmente el diagnóstico de TDAH [déficit de atención e hiperactividad] se manifestaba como hiperactividad, falta de atención e impulsividad, en los muchachos en edad escolar, pero a mediados de los años noventa se avanzó la idea de que muchos niños afectados por este síndrome tenían en realidad el trastorno bipolar ya desde muy temprana edad, lo cual llevó a la multiplicación de diagnósticos de trastorno bipolar infantil. Pero, ¿pero acaso es posible encontrar un niño de dos años que no sea irritable en ocasiones? ¿O un niño del tercer curso de primaria que no se distraiga a veces? El dato dramático es que el diagnóstico no es objetivo. Depende de quiénes sean los niños, de su familia, de las presiones que los psiquiatras ejercen sobre los padres.
Para agravar este asunto se suma el hecho de que en la crisis económica actual, para muchas familias estadounidenses, el hecho de que su hijo sea clasificado como discapacitado mental significa su supervivencia, ya que pueden beneficiarse de subvenciones de la Seguridad Social. Para el economista David Autor esta subvención se ha convertido en parte del nuevo bienestar. Debería dejarse de creer que los fármacos constituyen el medio para resolver las manifestaciones incómodas de la infancia. Es urgente dejar de buscar las causas del malestar en el cerebro de los pequeños cuando con mucha frecuencia el verdadero problema es el hecho de que viven en familias deterioradas, conflictivas o sumamente pobres. Sobre todo, concluye, deberíamos recordar siempre el sencillo imperativo médico: <lo primero es no hacer daño>. Versión libre del extracto efectuado por Giulia Galeotti, publicado en Italia, en el diario: L’ Osservatore Romano, el 25 agosto de 2013. Traducido y divulgado por Juan Pundik, Presidente del grupo: Plataforma Internacional contra la Medicalización de la Infancia.
[6] Las ideas y preguntas presentadas aquí se encuentran ampliadas, descritas en detalle y contestadas, en tres libros: [1] Experiencia subjetiva y lógica del otro [2] Psicoanalisis: Teoría de la Técnica [3] Estructuras clínicas Inconscientes. Estos tres libros son de mi autoría, están publicados y se encuentran disponibles en la página WEB [romulolander/org] con descarga gratuita. Basta entrar en la página y pinchar la descarga completa del libro de su interés.
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