LÓGICA DEL BIEN MORIR

LÓGICA DEL BIEN MORIR

Rómulo Lander [Caracas]

Pienso que la mayoría de los analistas se han encontrado y han trabajado en su propio analisis el tema de la muerte. El tema de la muerte especialmente el de la propia muerte es algo central para entender la vida. Martin Heidegger [1] decía que la vida esta enmarcada por la realidad de la muerte. Pero la verdad es que la mayoría de los seres humanos prefieren desmentir e ignorar la existencia de la muerte. Es algo que esta por allí, algo que ocurre, pero que no es con ellos. No la niegan, pero la desmienten, actúan como si no existiera. Pienso con Heidegger que la realidad de la muerte, le da sentido a la vida. En la práctica del psicoanalisis es importante estar abierto a las asociaciones libres que abren al tema de la muerte y no tener temor de entrar en ese tema. De preguntar y examinar ¿de que se trata este asunto de la muerte? en ese analisando en particular.

Sobre la fama, después de la muerte

Esta entrevista fue concedida al periodista George Sylvester Viereck en 1926 en la casa de Sigmund Freud, en los Alpes de Austria. G. S. Viereck pregunta a Freud: ¿No le significa a usted nada el hecho de que su nombre va a perdurar? Sigmund Freud a sus 70 años de edad, le responde: ‘Absolutamente nada, es lo mismo que perdure o que nada sea cierto. Estoy más bien preocupado por el destino de mis hijos. Espero que sus vidas no sean difíciles. No puedo ayudarlos mucho. La guerra prácticamente liquidó mis posesiones. Liquidó todo lo que había adquirido durante mi vida. Pero me puedo dar por satisfecho. El trabajo es mi fortuna’. [Estábamos subiendo y descendiendo una pequeña elevación de tierra en el jardín de su casa]. Freud acarició tiernamente un arbusto que florecía y dijo: ‘Estoy mucho más interesado en este capullo, de lo que me pueda acontecer después de mi muerte’.

Sobre la eutanasia [el bien morir]

Los defensores de la legalización del suicidio asistido en los Estados Unidos, incluyendo la valerosa Ley de 1994 existente en el estado de Oregón, denominada ‘Muerte con dignidad’ y la actual ley en California, ambas permiten que la práctica de la Eutanasia o ‘muerte-asistida’ sólo se aplique en muy limitadas circunstancias: cuando el solicitante es un paciente terminal o muy gravemente enfermo. Jack Kevorkian, un célebre y valeroso médico anatomo-patólogo norteamericano de origen europeo, fue encarcelado después de admitir que había ayudado a bien morir a 130 pacientes. Fué voluntariamente por primera vez a juicio en 1993.

Para ese momento ayudar a alguien a cometer suicidio era un crimen en todas partes, menos en Suiza. Kevorkian prefirió admitir su acto para forzar al tribunal supremo de Justicia de USA a tomar posición ética en este tema. El Tribunal Supremo finalmente no aceptó la práctica del suicidio asistido. Ahora, la tendencia a aceptar la muerte asistida se está extendiendo progresivamente, pero el Vaticano se opone fieramente.

Esto hace contraste con los Países Bajos [Holanda] que permite el suicidio-asistido [con ayuda del médico] en casos no-terminales, pero con duradero e insoportable sufrimiento. En Bélgica se autoriza el suicidio-asistido [con ayuda del médico] para pacientes no-terminales, cuando su sufrimiento es constante y no puede ser aliviado. Sin embargo, ningún país tiene leyes tan liberales como las de Suiza, donde el suicidio-asistido ha sido legal desde 1918. Y es la única jurisdicción que permite a no-residentes: poner fin a su propia vida. También es la única jurisdicción que no requieren de un médico para practicar el procedimiento.

La ‘Asociación para la Muerte Voluntaria’ en Holanda, abrió el 1 de marzo [2012] la primera clínica privada que practicará la eutanasia a domicilio. Esta clínica cubrirá los casos que hayan sido rechazados por médicos de cabecera. La asociación calcula que recibirá en torno a unas mil solicitudes por año. Se tratarían de casos en los que las peticiones de eutanasia sean denegadas por los médicos de cabecera aduciendo motivos éticos o deontológicos.

Si bien en un principio la iniciativa se financiará con fondos de los socios de la fundación, ésta espera, que en un futuro, el servicio sea cubierto por el sistema sanitario público. Los promotores de la clínica aclararon, que los seis equipos móviles con los que trabajarán se ajustarán a la ley de la eutanasia vigente en Holanda desde 2002. La ley de la eutanasia requiere que los enfermos que solicitan la llamada ‘sweet-death’ [muerte-digna o muerte-dulce] padezcan una enfermedad incurable, que tengan un dolor insoportable y que los solicitantes estén en pleno uso de razón, cuando piden que se les practique la eutanasia. Además, las solicitudes deben ser analizadas por una comisión de expertos independientes. La ley holandesa pena con hasta 12 años de cárcel, los casos de eutanasia en los que no se cumplan estos requisitos.

Suicidio-asistido para enfermos mentales incurables

En el argumento a favor del suicidio-asistido existen dos principios básicos: (a) Maximizar autonomía individual y (b) Minimizar el sufrimiento humano. Los pacientes en opinión de los defensores de estos principios deberían ser capaces de controlar la decisión de cuando poner el fin a sus propias vidas. Deberían ser capaces de decidir cuándo evitar el sufrimiento no-deseado [sufrimiento físico y mental]. Si bien estos dos principios podría explicar por qué el paciente víctima de una esclerosis lateral amiotrófica o víctima de un cáncer terminal, pueden elegir un suicidio-asistido, de igual modo se aplican en muchos casos de enfermedad puramente psicológica: víctima de repetidos episodios de depresión grave, especialmente en los casos en los que el tratamiento ha demostrado ineficacia. O en pacientes con Alzheimer o demencia senil irrecuperable.

En una reciente decisión de la Corte Suprema Federal Suiza, se ha logrado eliminar aún otro ‘antiguo tabú’ en el debate sobre suicidio-asistido [Eutanasia]. En su sentencia de 3 de noviembre de 2006 el alto tribunal en Lausanne en Suiza ha establecido directrices en virtud de las cuales, por primera vez, el suicidio-asistido se pondrá a disposición de los pacientes psiquiátricos y otros con enfermedades mentales.

¿Qué dice el Vaticano de todo esto?

En un documento titulado: Respetar la dignidad del moribundo, presentado por la Academia Pontificia para la Vida, en el año 2001 dice desde el Vaticano lo siguiente: ‘A partir de la década de 1970 se ha ido difundiendo una insistente campaña en favor de la eutanasia, entendida como acción u omisión que por su naturaleza y en sus intenciones provoca la interrupción de la vida del enfermo grave o también del niño recién nacido mal formado. Con ese objetivo se han llevado a cabo campañas y estrategias que han contado con el apoyo de asociaciones pro-eutanasia a nivel internacional. Se han publicado documentos [manifiestos] firmados por intelectuales y científicos, favorables a esas propuestas. Aparecen encuestas que recogen opiniones de médicos o personajes famosos, favorables a la práctica de la eutanasia. Por último aparecen propuestas de leyes presentadas en los diversos Parlamentos, además de los intentos de provocar sentencias de los tribunales, que podrían permitir de hecho la práctica de la eutanasia o al menos que quede impune’.

‘La Iglesia ha seguido con aprensión ese desarrollo de pensamiento, reconociendo en él una de las manifestaciones del debilitamiento espiritual y moral con respecto a la dignidad de la persona moribunda. En sus reflexiones ha mantenido un contacto constante con los agentes y especialistas de la medicina, tratando de ser fiel a los principios y a los valores de la humanidad, compartidos por la mayor parte de los hombres, a la luz de la razón iluminada por la fe. Varios documentos del Magisterio Vaticano no se limitan a definir la eutanasia como moralmente inaceptable, «en cuanto eliminación deliberada de una persona humana» inocente, sino que también ofrecen un itinerario de asistencia al enfermo grave y al moribundo, que se inspire tanto en la ética médica, como bajo principios espirituales y pastorales, en el respeto a la dignidad de la persona, en el respeto a la vida y a los valores de la fraternidad y la solidaridad, impulsando a las personas y a las instituciones a responder con testimonios concretos a los desafíos actuales de una cultura de la muerte que se difunde cada vez más’.

La contribución de Elizabeth Kubler-Ross

Elizabeth Kubler-Ross fue una médica psiquiatra de origen suizo quien sentó las bases de los cuidados modernos con el enfermo moribundo [terminal]. El objetivo de sus cuidados que se llaman ‘modelo Kubler-Ross’ era que el enfermo afronte la muerte con serenidad y hasta con alegría. Trataba de quitarles el miedo a morir. En 1969 publicó un libro muy importante donde defiende esta tesis. Ese libro se llamó: ‘Sobre la muerte y el moribundo’. Elizabeth se había graduado de médico en la Universidad de Zúrich en Suiza en 1957. Luego se mudó a New York donde continuó sus estudios sobre los moribundos. Empezó como residente con pacientes a punto de morir y más tarde fue dando conferencias sobre el tratamiento de moribundos. Toda su obra [26 libros] versa sobre la muerte y el acto de morir y va describiendo diferentes fases del enfermo según va llegando a su muerte. Describe la negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Se graduó en psiquiatría en la Universidad de Colorado en 1963 y ha recibido 23 doctorados honoríficos.

Elisabeth ayudó a muchos familiares a manejar su pérdida y a saber cómo enfrentarse a la muerte de un ser querido. Les explicó cómo apoyar a la persona en el momento de su agonía, lo que debía hacerse en esos difíciles momentos y lo que debía evitarse. Bajo su tutela se crearon fundaciones y movimientos ciudadanos que reclamaban el derecho a una muerte digna. Comenzaron a diseminarse sus ideas y a publicarse libros gracias a los cuales miles de familias recibieron consuelo.

Elizabeth sufrió varios accidentes cerebro-vasculares en 1995 que le paralizaron el lado izquierdo desu cuerpo. En una entrevista de 2002 con el diario ‘The Arizona Republic’ decía que estaba preparada para morir. Finalmente, la doctora Kubler-Ross falleció el día 24 de agosto de 2004.

¿Qué opciones adicionales ofrece la sociedad civil?

Existe una organización en España denominada ‘Asociación Derecho a Morir Dignamente’ www.morirencasa.org y dicen: ‘La muerte es un tabú, uno de los pocos que todavía quedan’. Pero esto no tiene que ser así. Algunas personas dejan de negar y huir. La afrontan tal cual és, como un proceso natural en todo ser vivo, misterioso y trascendente para el ser humano. No se trata de morir o no morir, sino de morir de una manera o morir de otra. Se trata de anticipar las situaciones de dolor y sufrimiento propias de esta etapa de la vida para tomar las decisiones necesarias para una muerte en paz y con dignidad.

Afortunadamente cada vez se le da más importancia a los cuidados durante el final de la vida, pero por desgracia hoy por hoy se muere mal, en un hospital, rodeados de tecnología y de técnicos que curan, en un ambiente en el que en general no se dan las condiciones para una buena muerte: intimidad, respeto a la voluntad del enfermo y a su dignidad.

La alternativa a la <muerte tecnológica> es la <muerte doméstica> la que acontece en el lugar y en la forma deseada, de acuerdo con los valores de cada persona y con su voluntad a veces expresada de forma clara y anticipada por escrito. ‘ENCASA’ es un grupo humano de profesionales: médicos, enfermeras, auxiliares, trabajadoras sociales, psicólogos y voluntarios, cuyo reto es precisamente ese: ayudar a morir en casa: en paz y con dignidad.

Si puedes curar, cura

Si no puedes curar, alivia

Si no puedes aliviar, consuela

Curar, aliviar, consolar, mejorar el final de la vida, aceptando lo que está ocurriendo con tranquilidad, asumiendo nuestra propia vulnerabilidad, acompañando al otro, hasta la misma puerta del misterio, ayudándole a vivir y a morir como cada persona desea: en paz y con dignidad.

Enfermos de cáncer, demencias y otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso, enfermos cerebro-vasculares graves irrecuperables, Enfermos crónicos: respiratorios, cardiacos, Sida, estados vegetativos persistentes, enfermos congénitos o neonatales graves, los que sufren una vida muy enferma y desean descansar.

El protagonista no es la enfermedad, es un ser humano libre, cuyo bienestar físico, psíquico, social, ambiental y espiritual, se deteriora durante el final de su vida. Para ENCASA es fundamental respetar la voluntad de la persona enferma de morir bien y morir en casa, a veces expresada por escrito anticipadamente o de los familiares, cuando no puede decidir. Los cuidados paliativos son la mejor manera de acercarse a una persona durante el final de su vida y de ayudarle a morir en paz, y con dignidad. [2]

[1] Martin Heidegger: Controversial filósofo alemán, quien nació en 1889 y murió en 1976. Es una de las figuras protagónicas de la filosofía contemporánea quien influyó en toda la filosofía del existencialismo del siglo XX. Influyó en gran parte de pensadores de su tiempo envueltos en el debate sobre: la muerte, el Ser, la existencia de Dios, el nihilismo y la postmodernidad.

[2] Información en internet [web] sobre Eutanasia:

http://www.assistedsuicide.org;

http://www.compassionandchoices.org
http://www.autonomy-now.org;
http://www.deathwithdignity.org
http://www.Final Exit.org

http://www.self-deliverance.blogspot.com
http://www.ves.org.uk
http://www.exitinternational.net