
Este breve informe hace referencia a un cuestionario redactado por mí y enviado por la Revista de Actualidad de la API a toda la comunidad psicoanalítica de la IPA (75 institutos/sociedades). Nuestra intención era que el cuestionario se asemejara más a una gestión periodística, que a un trabajo de investigación. El propósito era examinar como en un artículo periodístico de una revista, las realidades de los requisitos locales alrededor del mundo con respecto a los diferentes aspectos de la vida institucional de un analista didacta. Recibimos un total de 20 respuestas, 12 de las cuales fueron de América Latina, 6 de Europa, 2 de Canadá, pero ninguna de Estados Unidos, ni de Europa del Este o de Asia. Las respuestas están resumidas a continuación.
1. Actividad didáctica como un ‘estado permanente’ versus ‘una función’
En algunas sociedades psicoanalíticas, un analista didacta puede tener un estado permanente definido en los estatutos del instituto. En otros, el analista didacta no tiene un estado fijo, permanente, sino que el análisis didáctico es una función que puede cumplir un miembro del instituto. En 75% de las sociedades que respondieron en todo el mundo, el estado de un analista didacta como permanente forma parte de los estatutos establecidos por el instituto. En el 25% restante, es sólo una función, de acuerdo a lo que especifican los estatutos. En un tercio (33%) de las sociedades, el analista aspirante toma individualmente la decisión de presentar una solicitud para convertirse en analista didacta, mientras que en los otros dos tercios (66%) es el Comité de Formación el que inicia la solicitud.
2. Requisitos y proceso para adquirir la actividad didáctica
Encontramos que 95% de las sociedades que respondieron no brindan ningún tipo de formación especial para quienes desean ocupar el puesto de analista didacta. Para calificar para el estado o la función de analista didacta, 60% de las sociedades exigen que el candidato haya completado al menos 5 años como miembro pleno. En el restante 40% se requieren menos de 5 años como miembro pleno. Encontramos que las sociedades más pequeñas, en general, tienden a exigir menos de 5 años de membrecía plena.
En 40% de las sociedades que respondieron (principalmente en Europa), el Comité de Formación debe, previamente, firmar y aprobar una solicitud para pasar a ser analista didacta. El otro 60% no exige ninguna firma o aprobación previa. La decisión final para aprobar al nuevo analista didacta depende del voto del Comité de Formación en 60% de las sociedades. En 20%, la decisión con respecto a la selección de un analista didacta es tomada con el voto de la Asamblea General de miembros. El 20% restante prefiere confiar en el voto plenamente facultado del instituto.
Una vez que el analista didacta adquiere este estado o función, se convierte en permanente en el 90% de las sociedades. En el otro 10%, el estado o la función de analista didacta dura por un período de cinco a siete años. Al final de este período se requiere la reconfirmación de dicho estado o función. Estos analistas pueden continuar con las supervisiones o análisis didácticos en curso, pero no pueden tomar nuevos candidatos hasta que se complete el proceso de reconfirmación.
Con respecto a las limitaciones en la cantidad de candidatos que el analista puede adoptar en un momento dado, encontramos que el 60% de las sociedades que respondieron tienen dichas limitaciones. Estas sociedades permiten un máximo de entre 3 y 5 candidatos en un período dado. Otras sociedades (40%) no tienen ninguna limitación en la cantidad de candidatos de los que un analista puede hacerse cargo.
3. Límites de edad para adquirir la actividad didáctica
En 60% de las sociedades hay un límite de edad para ser analista didacta. Luego de pasar los 70 años, un analista didacta no puede hacerse cargo de nuevas personas para analizar o supervisar. El restante 40% de las sociedades no tiene un límite de edad dentro de sus estatutos. Estas sociedades tienden a ser pequeñas y en países más jóvene.s
4. Frecuencia de los análisis didácticos
El tema de la frecuencia, un asunto delicado en nuestro campo, no encuentra una consistencia generalizada entre las sociedades. La mitad de las sociedades que respondieron especifican que realizan análisis didácticos de tres sesiones por semana, y la otra mitad de cuatro sesiones por semana.
5. Costos y otros temas de los candidatos
En la mitad de las sociedades que respondieron en todo el mundo, el instituto tiene una política de ofrecer costos reducidos a los candidatos. En la otra mitad, esta política parece no ser necesaria. En todos los institutos, los candidatos tienen la libertad de elegir a su analista didacta y pueden cambiar de analista si la situación lo requiere. De acuerdo con los resultados de nuestro cuestionario, en todas partes del mundo el análisis didáctico es una actividad no declarante. En 60% de las sociedades, los candidatos comienzan su análisis didáctico al menos uno (o más) años antes de asistir a seminarios. En el otro 40%, el candidato puede comenzar el análisis y los seminarios simultáneamente.