
Presentaré una visión personal de este problema clínico psicoanalítico. Primero pienso que las fobias pueden aparecer en cualquiera de las tres estructuras clínicas inconscientes. Las fobias no son una estructura psíquica por sí misma. Las fobias son la forma como la mente ha logrado adquirir un cierto equilibrio psíquico [la homeostasis] a través del síntoma. Por lo tanto las fobias no pertenecen exclusivamente al capítulo de las histerias, a pesar de que es común observarlas en estructuras de personalidades histéricas y obsesivas. Podemos encontrar estado fóbicos en las obsesiones, psicosis y perversiones. En ese sentido se pueden entender las fobias como un síntoma.
A mi manera de ver este problema existen al menos dos tipos primarios de fobias.
(a) Las fobias de predominio narcisista, estas fobias se encuentran presentes en sujetos que funcionan a predominio del eje narcisista (N/e).
(b) Las otras fobias que serían las de predominio Edípico (n/E).
Fobias del eje narcisista tipo N/e
Resultan de la presencia de una patología temprana histórica, ya sea traumática o carencial. El efecto será la aparición de una falla o deficiencia estructural en la constitución del sujeto. Esta falla obliga al sujeto a buscar un método de supervivencia. Por esta vía va a construir un objeto que obture o repare la falla. Este objeto construido es el objeto fóbico, que por lo tanto va a curar o reparar la presencia de esa falla estructural. Ese objeto le va a servir al sujeto de guía evitativa (conducta evitativa).
Es decir, ese objeto reparó la falla, pero hay que evitarlo. Se podría llamar el objeto fóbico. En la presencia de este objeto fóbico reaparece la angustia, testimonio de la deficiencia narcisista. Esta angustia de castración también podría llamarse temprana, narcisista o imaginaria. La angustia fóbica re-aparece ante la reaparición de la falla estructural, es decir, ante el vacío interior sin nombre.
El objeto claustrofóbico de algunos casos (fobia narcisista), que según su narración está en los espacios cerrados, se ubica por ejemplo, en el ascensor y el avión (objeto que se cierra como una nevera). Estos objetos claustrofóbicos terminan siendo el objeto a evitar, aunque inicial y paradójicamente estos eran los objetos que la rescataban por desplazamiento de la ficción de atrapamiento materno (atrapamiento narcisista, imaginario, claustrofóbico, con la madre).
Este tipo de fobias son muy difíciles de erradicar (por la vía del diálogo psicoanalítico), ya que tienen una función estructural de obturación y supervivencia. Dicho de otra manera, la construcción de ese objeto fóbico fue la cura del atrapa-miento materno. Sin embargo, estas fobias pueden minimizarse o desaparecer temporalmente, siempre y cuando aparezca una nueva manera sustitutiva de obturar la falla. Me refiero a la posible aparición de los múltiples objetos de amor.
Fobias del eje Edípico tipo (n/E)
Aparecen como una solución a una patología de la relación triangular Edípica. En este tipo de fobias la figura del padre introduce un montante exagerado de angustia de castración. Se trata de otro tipo de angustia diferente a la narcisista, que refiere a la amenaza de pérdida de algo por vía de la presencia de un otro paterno. Se podría llamar angustia de castración Edípica o castración simbólica, ya que es la función paterna, al prohibir el incesto, la que va a introducir la ley y un nuevo orden. Es oportuno aclarar un detalle topológico. Primero, que es la madre la que va a introducir al niño en la relación con el padre (al introducir la metáfora del padre). Segundo, que a su vez el padre va a rescatar al niño del atrapamiento especular materno.
Ante esa supuesta angustia exagerada de castración (del orden Edípico, simbólico) la solución para el sujeto está en construir un objeto fóbico. Por desplazamiento se le va a colocar a ese nuevo objeto fóbico el peligro de castración. Este objeto tendrá en el futuro que ser evitado. Esta construcción fóbica no es consecuencia de una falla estructural, sino se debe a la presencia de un conflicto Edípico, en donde el deseo Edípico prohibido y la angustia propia de castración, juegan un papel importante. Por lo tanto, la construcción de ese objeto fóbico caería dentro del concepto de lo que en psicoanálisis llamamos conflicto. Este conflicto psíquico y su consecuencia, el síntoma, serían accesibles a la cura analítica y ese síntoma podría erradicarse, en la medida en que aparece la resignificación de los personajes del romance Edípico y la resignificación del supuesto peligro subjetivo de estas figuras internalizadas.
Lo curable y lo incurable
El primer tipo de fobias no caería dentro de esta lógica. Por lo tanto, no es curable (en el sentido de erradicable) y por eso propongo que esas fobias del eje narcisista (N/e) se podrían considerar como una estructura reparatoria: sustituible, pero no erradicable.
Así aparece la diferencia que existe entre las fobias como estructura (eje narcisista) (N/e) y las fobias como síntoma (eje Edípico) (n/E). Es oportuno aclarar que en un sujeto se pueden presentar ambas fobias. Las unas tendrán un destino y las otras tendrán otro destino.