Abuso sexual y el problema de la denuncia

ABUSO SEXUAL Y EL PROBLEMA DE LA DENUNCIA

Rómulo Lander [Caracas]

Cuando el analista o el terapeuta psicoanalítico escucha en confidencia la narración de un maltrato sexual, de un abuso incestuoso o de una violación sexual, el analista que escucha esta narración [asociación libre] está sometido y obligado por su sagrada oferta de confidencia.

  1. El problema de la denuncia a la que estoy refiriéndome en estas líneas, se limita a la pregunta de la denuncia que el analista pudiera o no, hacer a las instancias oficiales externas: denuncias o consultas con la policía, el abogado y alguna autoridad familiar. Este acto de una denuncia del analista estaría incumpliendo la oferta de confidencia.
  1. La narración de la violación o del abuso sexual por parte del paciente, que ha sufrido lo que muchas veces constituye un trauma, narración hecha dentro de la confidencialidad de la sesión, no es una denuncia. El analizando lo que ha hecho es una narración de un hecho traumático, una información muy privada, que el analizando hace a su analista, quien debe ser capaz de contener el secreto.
  1. Mi opinión es clara: no es necesario, ni está indicado, ni es útil, favorecer o recomendar al analizando que proceda con hacer una denuncia oficial. Me refiero a que el analizando por una sugerencia del analista, vaya a la policía y haga la denuncia. Por lo tanto no estoy de acuerdo con el decir que he escuchado varias veces: ’la denuncia oficial instala la ley en los casos de incesto y es favorable para la iniciación de un proceso de elaboración simbólica’.
  1. Si eso fuera así, entonces el analista tendría que recomendar la denuncia del abuso sexual a la policía.
  1. Yo creo que hablar y reconstruir la violación o el incesto con un interlocutor válido neutral, no moralista, que no hace juicio, es lo que va a permitir iniciar el proceso de elaboración simbólica. En eso consiste el inicio de una auto-comprensión y una aceptación del trauma.
  1. Si el analizando está lleno de furia por el abuso sexual incestuoso y desea venganza o desquite, entonces en ese caso en particular, por su propia iniciativa, hará la denuncia oficial a las autoridades que corresponda. Sin intervención, ni recomendación del analista.
  1. El trabajo del analista no es favorecer, ni impedir ese acto. Pero si ayudar a comprender las razones por las cuales desea proceder con ese acto de denuncia o a cualquier otro acto de restitución.
  1. En relación a los posibles efectos que sobre el sujeto tendrá, esa denuncia, allí es donde los caminos teórico-clínicos se separan.
  1. Entiendo que aquellos que proponen o sostienen la teoría de la denuncia y que esta es útil a la víctima del abuso o del incesto, es porque piensan que esta denuncia va favorecer la aparición de algún alivio. Pienso que eso no va ocurrir. No hay alivio en la denuncia. Entiendo que es preferible el alivio ofrecido por la catarsis y la reconstrucción con un analista. Si procede con la denuncia y pasa por el trauma de la estación de policía, puede ocurrir que la denuncia se convierte en una nueva experiencia traumática en la estación de policía y luego dentro de la misma familia.
  1. Reconozco que este es un tema difícil, complicado y que no puede ser visto en blanco y negro. Ni se puede hacer generalizaciones. Habrá casos que apoyan el beneficio de la denuncia y habrá casos que apoyan la elaboración del trauma sexual con el analista, sin denuncia. Lo más sabio es guiarse por el principio del caso por caso.